Quedan pocos días para despedirnos, para que te vallas lejos de mí.. Quedan muchos más en el calendario para extrañarte, soñarte, intentar sentirte y mirar viejas fotos.
El teléfono volverá a ser parte esencial de nuestras vidas, aunque siempre me ahogue, me distancie más de vos y tu voz se sienta fría y lejana. Necesito tenerte a mi lado, no que me cuentes tus días a través de un teléfono, pero no quedan demasiadas más opciones.. Sólo una y nada más que una..
En que momento de la relación uno debe jugarse por el otro, aunque se esté tirando a un precipicio que no tenga un final visible? Es el momento de apostar el todo por el nada y quedarme con vos SIMPRE? Quién garantiza que ésta nueva realidad nos haga bien?
Demasiadas preguntas y aún pocas respuestas..